¿Amenazado el Imperio del Viejo Mundo? He navegado desde Estalia y Tilea hasta Erengrado, más allá de los confines al norte del Imperio, y yo digo que te equivocas. Olvídalo y da gracias a Sigmar porque estas murallas son altas y recias, créeme.

Kurt Adenauer, Diplomático al servicio de Su Majestad Karl Franz I.

A la vista de los fértiles campos del Vorbergland y la maravilla de los canales que atraviesan el corazón del sur del Imperio se podría pensar que una Edad Oro rebosante de abundancia y prosperidad da sus primeros pasos en estos días. Pero llegada la noche, a la luz de Morrslieb la esperanza se desvanece. El rumor acerca de sombras crecientes se extiende por doquier, y quién sabe qué horrores y deformidades acechan a las almas incautas. Porque el Imperio del Viejo Mundo es un lugar floreciente lleno de oportunidades, pero a mayores promesas peores pesadillas. Incontables huestes degeneran y crecen en la penumbra arastrándose obscenamente hasta que llegue su hora de corromper los cimientos del mundo y someterlo a los Poderes Ruinosos.

Bienvenido al Imperio del Viejo Mundo.